3 Butacas de 5
La lacra de la violencia machista sigue cebándose con la vida de miles de mujeres de todo el mundo. Personas con sueños, esperanzas e ilusiones que dejan sus vidas a manos de monstruos sin valores, educación y con el odio entre sus venas para cumplir el objetivo de hacer daño.
No hay día que no encendamos la televisión y no nos encontremos la fatídica noticia del asesinato o violación de una mujer a manos de sus depredadores. Detrás de ese asesinato hay denuncias previas, a veces silencios y otras la ceguera de quienes no quieren ver lo que sucede.
‘15 horas’, película dirigida por Judith Colell se ha presentado en el Festival de Málaga ofreciendo un intenso relato, directo y sin paliativos sobre la violencia machista. Una película en la que conocemos a su protagonista (Sterlyn Ramírez), una violinista casada con un compositor de música (Marc Clotet) y que maltrata a su mujer diariamente. Acoso y palizas, control del teléfono, sustracción de materiales personales…todo aquello que termina anulando a la persona, en un relato contextualizado en una pareja de clase alta.
Aquí la protagonista absoluta es la mujer, centrándonos constantemente en el sufrimiento que padece, interpretado de manera brillante a través del miedo, la inseguridad y la agonía que padece el personaje antes de dar el paso de la denuncia y la huida. El film no decae en ningún momento, siendo de una duración perfecta en la trama, y pasando por todas las capas a la hora de hablar sobre el problema. La visita al médico, la trabajadora social, la madre…pasamos 15 horas frenéticas en las que el silencio es el principal ejemplo del miedo escenificado de nuestra protagonista a través de la mirada y sus palabras.
Marc Clotet, interpreta al marido de la protagonista, retratando el odio y sed de violencia sin escrúpulos. A diferencia de otras películas similares, aquí la película no se centra en crear ningún tipo de empatía o desarrollo más personal de él, siendo una denuncia social y el desarrollo de la trama lo que más peso cobra.
Uno de los aspectos más positivos también de la película es la ejecución de la dirección en los planos. Judith Colell utiliza en varios de ellos la cámara en mano, haciéndonos partícipes de la tensión de su protagonista para pedir ayuda.
Rodada en República Dominicana, ‘15 horas‘ es una cinta necesaria de ver, retratando sin escrúpulos la gran lacra social que sufre el mundo, a través de un retrato de la violencia en las clases más poderosas bajo horribles monstruos que las anulan.