5 Butacas de 5
Perversa, maliciosa, divertida y sencillamente exquisita. Uno no deja de sonreír y definir a través de sinónimos las sensaciones que le deja ‘Cruella‘, la nueva película de Walt Disney Pictures y que es una bocanada de aire fresco al tratamiento de uno de sus icónicos personajes, la villana Cruella De Vil.
No es la primera vez que Disney recrea en carne y hueso a la delirante villana. Glenn Close ya lo hizo por partida doble en la adaptación de 101 Dálmatas y su secuela, sello personal que ha dejado en esta nueva versión como productora ejecutiva.
Tras Maléfica, era de esperar que con el tiempo, la casa del ratón diera el paso a sacar del cajón a otras villanas para adaptarlas en imagen real, provocando un acercamiento mucho más actual a los personajes y con un punto diferente, objetivo que consigue con creces la nueva versión de Cruella.
Y es que la nueva versión del personaje no solamente es una bocanada de aire fresco, Craig Gillespie, director de la película, se aleja por completo de la magia Disney, ofreciendo un retrato oscuro, perverso, malvado y también con mucho corazón de la malvada Cruella De Vil. El protagonismo de la nueva visión recae en una excelente Emma Stone, y digo excelente porque todos los calificativos que se le puedan poner a su interpretación se le pueden quedar cortos. La intérprete hace un trabajo exquisito en cuanto a su transformación, trabajo vocal, físico y por supuesto emocional, haciendo que sintamos amor, empatía, diversión y odio a partes iguales por todo lo que se desarrolla en la película.
Construir una historia, otorgarla de corazón y alma, no es siempre una labor sencilla, pero aquí el personaje está desarrollado por completo. La película le da unos orígenes al personaje de Estella (Emma Stone), construyendo una historia desde su nacimiento, niñez y desarrollo como adulta a una vida en la que solamente ha conocido la maldad de un mundo que no se adapta a su rebeldía. Con el tiempo, y por motivos de spoilers que no diré aquí, comienzan a suceder en la historia diferentes giros que convierten al film en una explosiva mezcla de géneros, que por momentos nos puede recordar al último Joker de Warner Bros, pero sin llegar a límites tan salvajes como el villano de DC.
Junto a la radiante Emma Stone reluce la experiencia de Emma Thompson, encarnando a La Baronesa, la mujer de moda de Inglaterra y con la que Estella / Cruella sueña poder trabajar en su casa de moda. Porque sí, Cruella es una película que habla no solamente de la justicia poética a través de la venganza, también es una historia dramática, una búsqueda de sueños, esperanzas y el futuro de un personaje que a día de hoy puede considerarse una de las mejores interpretaciones de las películas de imagen real de Disney.
La dirección de Craig Gillespie es soberbia también dándole al largometraje una atmósfera necesaria, llena de una oscuridad perversa pero agradable al espectador, en la que Cruella es esa estrella de luz que rompe los moldes ante la maldad y envidia que hay en la casa de La Baronesa.
En cuanto a los secundarios, las grandes dosis de vis cómica del film recaen en los personajes de Jasper (JoeL Fry) y Horace (Paul Walter Hauser) y no los convierte en meros bufones, los humaniza dándoles la personalidad de raterillos de tres pelos al cuarto, pero solos en un mundo en los que Cruella es esa guinda al pastel familiar que necesitan. Junto a ellos completan el reparto de secundarios John McCrea (Artie), Kavyan Novak (Roger), Kirby Howell-Baptiste (Anita Darling) y el siempre portentoso Mark Strong (John), quien tiene uno de los personajes emblemáticos en la historia de la película.
La música es otro de los elementos a destacar, y no hablo exclusivamente de la partitura compuesta por Nicholas Britell, sino por la selección de temas musicales de los años 70 y 80, acordes a una época de rebeldía que hacen la película mucho más disfrutable.
Se agradece también el trasfondo de la prensa en la película, siendo el detonante y altavoz de convertir a los personajes de la sociedad en iconos de la época, un aspecto bien cuidado y detallado.
Cruella es espectacular a todos los niveles. Una bocanada de aire fresco a todos los niveles en la adaptación de villanos Disney con una excelente interpretación de Emma Stone llenando de una deliciosa perversidad la magia del cine.