2´5 Butacas de 5
En 2003, James Wan (director de la sega Insidious y The Conjuring ) y Leigh Whannell (director de Upgrade y El hombre invisible) se juntaron para crear un cortometraje de escasos 9 minutos hecho para armar una película llamada SAW. En 2004 se estrena y con ella una nueva franquicia compuesta por nueve películas hasta la fecha.
Tras el éxito de la primera de SAW, no tardaría en llegar una segunda parte. Por suerte el encargado de llevar esto a cabo fue Darren Lynn Bousman, el cual, supo dar una digna secuela a la película original y aparte, crear nuevos códigos formales y estéticos que servirían de guía para el resto de películas.
Y es el mismo Darren Lynn Bousman quien dirige esta nueva entrega de la saga. Había esperanzas para este nuevo reinició después del fracaso que supuso Jigsaw para los fans del terror gore. Pero, la pregunta es: ¿Han conseguido dar un nuevo rumbo a esta franquicia que parecía estancada?
Sí y no. Para todos aquellos amantes de las primeras películas encontraran elementos en esta nueva cinta que les apasionaran, como es la vuelta a la simpleza de las trampas. Es cierto que con el paso del tiempo la saga había pasado de trampas más simples y poéticas, a un desenfreno gore llegando en ocasiones a ser un poco “cheesy”. Pero es que en esta nueva película vuelve el espíritu de las trampas originales, las cuales no dejarán indiferente a nadie.
Se trata de uno de los aspectos de la película que más me ha gustado. Su simpleza y ese toque poético en las ejecuciones que gira en torno a la relación de las mismas con los personajes involucrados.
Pero claro, no todo iba a ser de color de rosa. Otro de los aspectos más reconocibles dentro de la saga ha sido su historia. La cual ha ido con cada película enrevesándose más y más, llegando a momentos tan desconcertantes como el final de la séptima película “Saw 3D”. En esta entrega tenemos una historia puramente policiaca. Dos detectives buscan a un imitador de Jigsaw que está matando a otros compañeros del cuerpo. Y es que esto podría sonar muy bien, ya sabéis, recuperar el legado que nos dejó la primera película… Ojalá fuese así.
La trama es demasiado simplona, tanto la dirección del film como la dirección de actores se quedan cortas, los personajes no están muy desarrollados (su desarrollo se vuelve a dar a través de flashbacks no por lo que son durante el desarrollo de la cinta) y el desenlace que busca ese “Plot twist” clásico dentro del universo acaba siendo muy decepcionante y previsible.
Es por esto por lo que esta nueva entrega no me ha gustado tanto como sus predecesoras. Dejan de lado un punto que a los fans de la saga nos encanta y es la historia que envuelve a este macabro mundo de John Kramer, sustituyéndola por algo mucho más simple y llevadero con sus respectivos toques de humor (algo nuevo hasta la fecha y muy acertado). Un aspecto positivo es que alguien ajeno completamente a la saga, podrá disfrutar de esta nueva entrega sin tener que haber visto ninguna de las anteriores.
Aun así, he disfrutado muchísimo al verla. Sé que esta saga no es lo mejor a nivel cinematográfico, ni mucho menos, pero tampoco lo pretende, y eso me encanta. Adoro que la saga siga con su toque y con esas trampas tan bien producidas, con ideas nuevas a cada entrega, algo que a día de hoy en otras sagas cinematográficas se echa mucho en falta.