4 Butacas de 5
Tras pasar por el Festival de Venecia y el de Sevilla, estar nominada al Oscar y BAFTA y consagrarse como triunfadora en los Independent Spirit Awards en la categoría de Mejor película de habla no inglesa, llega a nuestra cartelera la última obra de Jasmila Zbanic, cineasta que se alzó con el Oso de Oro en el Festival de Berlín en el año 2006 por su impactante y dolorosa ópera prima Grbavica (El secreto de Esma).
La relación materno filial en medio de un conflicto bélico es el principal hilo conductor que la autora nacida en Bosnia expone en la pantalla a la hora de narrar, y es que, como sucediese con su primer trabajo, Zbanic antepone la crudeza humanitaria y el dolor familiar en este duro y cruel retrato acaecido en la Guerra de los Balcanes. Una dureza que se torna más grave al mostrarnos las dos caras de la moneda en mitad del relato, donde se nos contrapone la luz y felicidad del pasado con la oscuridad y pesadumbre del presente.
La directora de En el camino tiene una gran capacidad para rodar a grandes grupos de personas, ya sea en espacios recónditos y cerrados como en espacios amplios y abiertos, logrando así captar con gran fuerza y sobriedad el protagonismo del escenario y la importancia de los sentimientos de las personas que buscan refugio. También sabe conmover al espectador, llevarlo a su terreno y atraparlo, consiguiendo finalmente que se quede mudo, exhausto y petrificado en la butaca. Una obra extremadamente dura y dolorosa que resultará previsible al respetable al mismo tiempo que le atravesará el corazón, pero es en lo predecible donde se encuentra la máxima inquietud de la cinta.
Zbanic humaniza su dramática propuesta alejándose de la pirotecnia y los artefactos propios de la guerra que habitualmente se ven en las clásicas propuestas bélicas (Salvar al Soldado Ryan, Apocalypse Now, Dunkerque…), focalizando y centrando la mirada histórica desde el prisma de una madre que daría la vida por sus seres queridos. Alrededor del conflicto interpersonal, hallamos el horror, el pánico de una sociedad aterrada y embaucadoras negociaciones que frustrarán a los más ingenuos.
Para el que escribe estas líneas, Quo Vadis, ¿Aida? es una magnífica honra a la memoria de las víctimas pertenecientes a un periodo aterrador de la Europa del Este. Jasmila Zbanic filma con tirante pulso un resquebrajante drama bélico tan duro y tenso como un disparo de bala y tan visceral e incondicional como el amor de una madre. Una de las cintas europeas más interesantes, deslumbrantes, dolorosas e (in)humanas del año.