3´5 Butacas de 5
El tiempo, siempre el tiempo. Cada segundo de nuestra vida es único. Depende de nosotros aprovechar las cosas como nos llegan y evidentemente agarrar lo que nos interese para disfrutar de ello. Eso sí, que no te digan aquello de que tú eres inocente porque nadie está libre de pecado.
Es precisamente el tiempo el culpable de que los fans del thriller estemos de enhorabuena, porque Oriol Paulo vuelve a demostrarnos que es un excelente maestro ejecutando cada uno de los minutos de ‘El Inocente’, la nueva miniserie de Netflix.
La adaptación de la novela de Harlan Coben es un jugoso rompecabezas que no solamente se vuelve cada vez más adictivo a medida que pasan los capítulos, lo mejor que tiene la trama es la inverosimilitud tan loca y diabólicamente entretenida de la que forma parte su elenco.
Mario Casas se mete en la piel de un hombre que tras salir de la cárcel, trata de rehacer su vida tras acabar desafortunadamente con la vida de un joven una noche de fiesta después de una pelea. A partir de ahí, el espectador se introduce en un viaje que va de menos a más hasta convertirnos en partícipes de una historia que comienza sentando las bases para volarnos la cabeza con todo lo que acontece.
Secretos entre parejas, tramas de seguridad, asesinatos…El Inocente tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en un producto que saciará la voraz hambre de thrillers. Oriol Paulo controla los tiempos, y convierte cada episodio en un festín a contrarreloj en el que hay que estar muy atento y dejarse llevar por un sendero de misterio.
Su elenco es otro de los atractivos ya que no solamente están Mario Casas y Aura Garrido, junto a ellos podrán ver a Alexandra Jiménez, José Coronado, Gonzalo Castro, Juana Acosta y Ana Wagener, cada uno de ellos con sus respectivos roles y haciéndonos participes de una historia que al final de cada episodio os dará por gritar ¡NO PUEDE SER!
El Inocente es un thriller lleno de claves, una adictiva historia llena de misterio, inseguridades, acción, adrenalina y rocambolescas situaciones que convierten al nuevo trabajo de Oriol Paulo en un producto de entretenimiento, que demuestra una vez más la gran calidad de nuestra ficción.