3 Butacas de 5
La sinceridad no está reñida con la necesidad de rizar el rizo. Las historias, cuanto más claras, directas y elegantes funcionan mejor siempre con el espectador. Bien es cierto que nuestra vida se encuentra en momentos dramáticos, no solo por la pandemia, también por los daños colaterales que hace el capitalismo, la globalización, la falta de recursos y la necesidad de encontrar un futuro.
Claus Drexel dirige ‘Bajo las estrellas de París’, una mirada al entendimiento y la necesidad de esperanza a través de dos seres marginados por la sociedad. Christine (Catherine Frot) es una sintecho que vive en París. Tratando de sobrevivir a diario, una noche descubre a Suli (Mahamadou Yaffa), un niño eritreo de 8 años, abandonado y muerto de frío, al que tras rechazar en primera instancia, se embarcará junto a él en un viaje lleno de sentimientos, emociones tratando de encontrar a la madre del pequeño.
En un primer momento puede que nos encontremos ante un drama sin más, pero la dirección de Drexel y la narración de la película, la convierten en un grato sabor de boca de cine francés trasladándonos hacia un mensaje de comprensión y ayuda con el prójimo además de regalarnos momentos sumamente dulces que la hacen más disfrutables.
Una tierna mirada al drama por el que atraviesan miles de personas y que algunos políticos se achantan en insultar por tratar de sobrevivir en unas colas de hambre que son reflejo de la codicia de los más poderosos.
Catherine Frot está espléndida en su papel de vagabunda pateada por la vida, tratando de sobrevivir, pero sin perder una humanidad que reside en su corazón a pesar del daño que ha sufrido. Un viaje más allá de las estrellas de Paris hacia la humanización, la necesidad de acoger al más débil.
El pequeño Mahamadou Yaffa es la gran sorpresa del film, haciendo fácil lo difícil y reflejando el dolor, inocencia y falta de entendimiento con una sociedad que le rechaza. Una historia bien aprovechada hecha para quienes buscan una película cargada de sensibilidad y la necesidad de ayudar a los demás.
Una gratísima apuesta para aquellos que deseen disfrutar de un drama lleno de dulzura, sinceridad y sencillez con dos protagonistas que son el mejor ingrediente de la película.