3 Butacas de 5
La comedia es el género cinematográfico más usado para ciertas representaciones sociales. No sólo porque hacer reír al espectador sea lo más complicado sino porque hay que saber hilar muy fino para hacer crítica social con humor. A lo largo de la historia la evolución que ha tenido la comedia de nuestro país se ha visto modificada por los nuevos tiempos que corren: corrupción, soledad, egoísmo, libertinaje…todo bien hecho permite al espectador evadirse, pero a la vez encontrar un regusto de felicidad y olvidarse por unos momentos de nuestras miserias diarias.
Cuñados, la ópera prima de Toño López es el ejemplo perfecto para olvidarnos durante 90 minutos de todo aquello que nos corrompe la vida. Una comedia noble, que no engaña a nadie y que nos expone la vida de dos tipos destinados a entenderse a través de ciertas actividades delictivas a las que se han visto abocadas.
Se trata del primer largometraje de la productora gallega Portocabo (Hierro) y distribuida por Filmax. Un largometraje sincero, que serpentea con finura y representa la nobleza de un género que siempre que se hace bien funciona a la perfección. Xosé A. Touriñán (Sabonis) y Miguel de Lira (Eduardo) son dos cuñados muy diferentes que, aunque sean totalmente distintos en la historia, están destinados a entenderse. Ambos meten la pata en la vida y necesitan mucho dinero. La solución a esos problemas está en secuestrar a Modesto (Federico López Rey), cuñado de Alicia Zamora (Paku Granxa), empresaria que engañó a Eduardo y que ahora no quiere soltar un duro ante el incendio producido en una residencia de ancianos. Salvar una bodega familiar, una relación amorosa rota y sobre todo buen humor, son los ingredientes de una disparatada comedia familiar que hará disfrutar a cualquiera que se acerque al cine a disfrutar de ella.
En cuanto al elenco de interpretaciones, el trío protagonista está espléndido. Los tres realizan un trabajo que desprende encanto, diversión y sobre todo con el que disfrutan. Se nota que Toño López ha querido formar un buen equipo de actores y actrices que más que un elenco han formado una familia. Escenas desternillantes, con alguna improvisación seguro, la película es un ejemplo claro de que todo con buen rollo funciona mejor.
El largometraje además tiene su parte de crítica social a la situación a la que se ven empujados los seres humanos ante la corrupción que existe en las altas esferas empresariales haciendo que paguen los curritos de todo negocio. Una película que mezcla también el tono deportivo y desenfadado de sus protagonistas con todo un elenco femenino que representa la estabilidad y responsabilidad de la familia.
Comedia noble, sincera y que se disfruta en pequeños sorbos bien hilados con tres actores gallegos con los que una buena copa de Ribeiro sabrá mejor entre risas.