4 Butacas de 5
Si alguna vez has escuchado decir aquello de “el que la sigue la consigue”, tranquilo que en esta vida todo se da. Porque hay sueños que, aunque parezcan inalcanzables para muchos, si se hacen con pasión y unión pueden funcionar.
El fenómeno del #ReleaseSnyderCut comenzó de esa manera. Una plataforma de fans de Zack Snyder que han peleado a lo largo de varios años por poder ver el montaje que el director planeaba para su Liga de la Justicia, film que no pudo terminar tras una terrible tragedia familiar. El encargado de acabar su película fue Joss Wheedon, cineasta que venía de realizar las dos primeras partes de Los Vengadores de Marvel y que, aunque por muchos fue recibido con aplausos otros no estaban de acuerdo. Pero ya sabemos como es todo, las prisas no son buenas compañeras y Warner Bros decidió darle el testigo a Wheedon para dejarnos un film que defraudó a muchos.
Años después, un apoyo incondicional por parte de los fans y el brazo a torcer de HBO MAX, han provocado que Zack Snyder haya podido acabar el montaje completo de la película que planeaba. Un film absolutamente diferente al de Wheedon, con una duración de cuatro horas y que directamente destroza el fatídico montaje que fue realizado en primera instancia.
Zack Snyder fue el responsable de la creación del DCEU, aquel universo que comenzó con El Hombre de Acero, Batman VS Superman, Wonder Woman y que tras la fatídica noticia que sucedió en el seno de la familia Snyder, las críticas que tampoco acompañaron al universo de Warner Bros, el timón de la compañía cinematográfico giró para buscar otros estilos.
A pesar de que a muchos les gustaba el estilo de Snyder, su oscuridad, los traumas de sus personajes, Warner siempre ha visto como Marvel le ha comido la tostada con su universo extendido, aunque es evidente que las películas del DCEU están enfocadas para un público más adulto que busca otras cosas.
Es evidente que siempre ha habido un halo de polémica, resignación, alegría, frustración por parte de los espectadores y críticos con todo lo que se ha hecho, pero tras el nuevo montaje realizado por el cineasta, todo podría cambiar.
La Liga de la Justicia de Zack Snyder no es ni de lejos la película de héroes del siglo, pero sí es una boconada de aire fresco para el fan del género que deseaba disfrutar de un espectáculo visual al más puro Snyder. Una historia con el poso narrativo y coherencia que se le pedía, la exploración de los traumas y problemas de los nuevos personajes, que todo vaya hilvanado además de despejar algunas dudas de las predecesoras, pero claro, si en cuatro horas no ofreces eso, apaga y vámonos.
El cuidado de los personajes, al darles la personalidad que requerían, la convierten en una película indispensable para todo fan. Un disfrute del género que a pesar de sus cuatro horas, entran como si fuera un sorbo espectacular de sabor.
El guion firmado por Chris Terrio parte de una historia del director de la película y el propio Terrio, pese a que Snyder haya demostrado con los años que la narrativa no es su gran baza. La película, a pesar de la duración de cuatro horas, no está exenta de problemas en algunos de estos aspectos narrativos como por ejemplo el dejar algunas escenas perdidas sin nada que aportar, algunos diálogos que tampoco aportan nada e incluso algún personaje que no termina de estar aprovechado como J.K. Simmons (Comisario Gordon).
A pesar de estos peros que le he podido encontrar, el nuevo film sí que tiene aspectos muy positivos que elevan la fuerza del film. En primer lugar, el arco argumental está bien elaborado, sobre todo en lo que concierne a los nuevos personajes. Cyborg y Flash son los que mejor salen parados. Tanto Ray Fisher como Ezra Miller les aportan a sus personajes el carisma necesario, sacando a la luz sus motivaciones, traumas y por supuesto una carga emocional que es de agradecer. Los dos sin duda son los mejores personajes de la película dejando claro que deben de tener su propio film. La seriedad de Fisher junto a la comicidad de Flash forma un buen tándem dejando a Jason Momoa (Aquaman) aportar la guinda al pastel con un carácter divertido y basto a la vez.
La historia de la película no difiere mucho de la que se pudo ver en 2017, al menos la raíz en la que se basa lo que ocurre que aquí si está bien enfocada y desarrollada. Bruce Wayne (Ben Affleck) está decidido a asegurar que el último sacrificio de Superman (Henry Cavill) no ha sido en vano, y une sus fuerzas con Diana Prince (Gal Gadot) para reclutar un equipo de metahumanos junto al que proteger al mundo de una inminente amenaza de proporciones catastróficas. La tarea resulta más difícil de lo que Bruce imaginó, ya que cada uno de los reclutas debe enfrentarse a sus propios demonios del pasado para poder seguir adelante, y así agruparse y formar una liga de héroes sin precedentes. El problema es que, aunque unidos, Batman (Affleck), Wonder Woman (Gadot), Aquaman (Jason Momoa), Cyborg (Ray Fisher) y Flash (Ezra Miller) puede que lleguen demasiado tarde para salvar al planeta de Steppenwolf, DeSaad, Darkseid y sus terribles intenciones.
Esta es la sinopsis de un film que funciona perfectamente en sus cuatro horas pese a los ligeros peros que se le pueden achacar, pero aun así, las escenas visuales, las batallas entre buenos y malos hacen de la película un espectáculo para disfrutar. No falta nada del estilo Snyder: desde los planos detalles, incluso detalles dentro de ellos, hasta la cámara lenta para que podamos disfrutar de cada escena. En este aspecto no se le puede achacar nada, es más, se agradece que en esta ocasión Snyder haya dejado de lado el zoom tan intenso que añadió en El Hombre de Acero o Batman VS Superman.
Los villanos de la película aquí cobran también una importancia que antes no tenían. Steppenwolf es sin duda el gran villano de la película pese a que sirva a otro todavía peor, Darkseid. Al líder del ejército de los parademonios, se le dan intenciones, un carisma que se le pedía a gritos en el que se exploraran sus intenciones además de la furia que desgasta. No tiene absolutamente nada que ver con lo visto anteriormente, se nota que se ha usado parte del dinero para este montaje para darle un aspecto mucho más terrorífico y de calidad.
La Liga de la Justicia de Zack Snyder demuestra ante todo que todo cineasta merece siempre plasmar su visión en total libertad. Una película que Snyder ha mimado, cuidado en los detalles e incluso añadiendo cameos que harán que disfruten los fans más que nunca. Una notable historia, con el carisma que se exigía, unos personajes bien desarrollados y del que más allá de las quejas que se le puedan poner siempre a Snyder, contentará a todos los fans.
El problema el que puede encontrarse ahora el público que pedía esta película es ¿qué sucede entonces ahora? Porque la película si funciona es evidente que volverán a pedir la continuidad del universo, ya que, aunque el arco argumental de esta historia finalice, deja un suspenso mayúsculo que pide a gritos la necesidad de ser narrado. Pero como decía al principio si “el que la sigue la consigue”, quizás es hora de que Snyder con el tiempo termine de plasmar su visión completa.