4 Butacas sobre 5
El contacto humano… la capacidad de sentir, tocar, experimentar… actos que en sí parecen simples, intrascendentes, y que por ello pasamos por alto sin darnos cuenta de que cualquier cosa, por pequeña que sea, tiene su valor e importancia. A dos metros de ti exclama a los cuatro vientos que disfrutemos, que aprovechemos lo que tenemos, pues cuando verdaderamente falte ya no habrá vuelta atrás.
Stella (Haley Lu Richardson) es una adolescente de 17 años que desde muy temprana edad ha estado ingresada en el hospital por padecer fibrosis quística, una enfermedad incurable que le hace llevar un ritmo de vida muy específico y controlado. Esta rutina es grabada y subida a YouTube por ella misma, con el fin de que más personas entiendan y empaticen con su situación, pues esta afección es muy poco común y la obliga a tener innumerables restricciones, entre ellas: prohibirla tener contacto físico alguno con personas que padezcan su misma enfermedad, pues ello les acabaría por sentenciar a muerte al contagiarse mutuamente. Por el momento eso no ha supuesto ser un gran problema para Stella, hasta que ingresa en el hospital Will (Cole Sprouse), un chico que al igual que ella padece fibrosis, además de ser portador de la bacteria B. Cepacia la cual afecta directamente a los pulmones. Con el paso de los días ambos se acabaran enamorando y la dura realidad que les rodea (y que intentarán llevar de la mejor manera posible) marcará un antes y un después en sus vidas.
Un drama romántico basado en la historia real de Dalton y Katie Prager una pareja que padecía esta misma enfermedad y que implicó para ellos una dura lucha, pues la cantidad de impedimentos que acarreaba les hizo desde un principio muy complicado el poder llevar a cabo una relación normal.
Justin Baldoni (Jane The Virgin) nos trae un largometraje muy característico y poco usual, pues, finalmente, se profundiza en una de las múltiples enfermedades que existen y que debido a su poca notoriedad pasa desapercibida. Un problema cuya realidad es frustrante, injusta, pues, ¿cómo se puede soportar el no poder demostrar todo ese cariño a aquella persona que amas? Algo que para nosotros puede parecer absurdo para otra persona es un mundo, un imposible.
Aun así, A dos metros de ti, termina por caer en esos clichés propios de este género, pareciéndose irremediablemente a cintas como Bajo la misma estrella (2014) cuyo tema principal es bastante similar. Pese a ello, las circunstancias y situaciones mostradas dentro de la gran pantalla, que convierten (de algún modo) esta trama en especial, hace que no lo tengamos muy en cuenta, pues el mensaje llega y cala en lo más profundo de todos nosotros, haciéndonos ver, por unos segundos, el mundo que nos rodea con otros ojos.