2´5 Butacas de 5
Con el año 2020 que llevamos, más de uno se habrá preguntado ¿cuándo acabará el mundo? A la vista está de que no pueden pasar tantas desgracias juntas en un año, pero 365 días dan para mucho y sino que se lo digan a George Clooney por su nueva película Cielo de Medianoche.
El actor y director estrena el próximo 23 de diciembre en Netflix un largometraje hecho con el corazón de alguien que necesita la redención con la vida. Es evidente que toda esta pandemia tan horrible que estamos viviendo nos puede hacer replantearnos muchas dudas existenciales e incluso ¿qué pasaría si el mundo se acaba?
Esta pregunta es exactamente lo que mueve al cineasta a presentarnos una película de ciencia ficción en la que el mundo ha sufrido un cataclismo, no especificado, y en la que Clooney interpreta a un ser humano que decide no surcar el espacio junto al resto de la población para quedarse de enlace en el frío ártico y así ayudar a las naves espaciales que buscan nuevos lugares para la vida humana.
Soledad, culpabilidad y redención, tres temas que se tocan en una historia que, aunque decaiga en sus casi dos horas por momentos, la introspección individual funciona muy bien aunque esto convierta al resto de la trama en una losa. Tanto tiempo solo, sirve para que el protagonista de esta historia se replantee diferentes cuestiones e incluso aparezca una misteriosa niña, Iris, a la que decide ayudar y cuidar mientras espera una respuesta desde el cielo con buenas noticias.
Por otro lado, la película nos presenta una segunda trama, la de Felicity Jones y sus compañeros de viaje espacial que tratan de buscar recursos en otros planetas para que se pueda habitar en ellos. Esta historia es el nexo más previsible de toda la traca final. Ellos son esa estrella de luz que el protagonista del frío ártico necesita escuchar para recuperar la esperanza y la vida. Quizás es aquí donde reside el mayor problema de la cinta, pretender mezclar una combinación de Contact + Gravity pero a lo Terrence Mallick.
A través de flashbacks conocemos parte de la vida de Augustine Lofthouse (George Clooney) y de como ha llegado hasta donde está. Una parte de la trama que resulta aburrida a pesar de sus explicaciones. No todo en la película funciona mal, ya que el director ejecuta bien el ritmo en ciertas partes aunque se olvida de lo que todo viaje espacial debe contener: acción y tensión, dejando simplemente en un par de escenas este lucimiento del realizador e intérpretes.
Otro de los aspectos positivos del film recae en el compositor Alexander Desplat que sí construye un pentagrama emocional que va perfectamente acorde con las sensaciones que requiere la película.
Cielo de Medianoche es una película que a pesar de que no termina de cuajar debido a su gran introspección cumple las normas de un drama que busca la redención con la vida y uno mismo.