4´5 Butacas de 5
Películas ambientadas en la Guerra Civil española se han hecho muchas, pero ninguna como esta. ¿Pero qué la hace distinta? Pues si el hábil espectador no lo supone por la errata intencionada del título, Malnazidos añade en el conflicto la temática de los muertos vivientes. Protagonizada por Miki Esparbé, Aura Garrido, Luis Callejo, Álvaro Cervantes, Dafnis Balduz y María Botto, esta película te obligará a escoger un claro enemigo: los muertos vivientes.
La cinta, basada en la novela Noche de difuntos del 38, de Manuel Martín Ferreras, nos presenta el relato de un pequeño y variopinto contingente que deberá de dejar de lado su odio mutuo y trabajar con sus rivales para hacer frente a un enemigo común.
Las actuaciones son realmente sobresalientes y, de manera magistral, el gran batiburrillo de personajes encaja a la perfección en un coctel de caras e ideologías que parece a punto de estallar en cualquier momento. Y es que los personajes representan todas y cada una de las caras de la guerra; desde el deshumanizado general falangista, al republicano obsesionado por la causa, pasando por el joven soldado que no sabe muy bien qué papel tiene en la guerra, el extranjero sin patria y los soldados que solo desean salvar vidas, aunque no pertenezcan a su bando. El mensaje final que te dejan sus personajes, después de las penurias y los problemas, es que todos son personas que desearían no estar en el combate.
Esta historia, dónde no hay ni buenos ni malos, solamente vencidos, hace gala de un ingenio sin parangón. Se nota la fortaleza de un guion dónde no hay una broma fuera de tono, ningún comentario fuera de lugar y cada frase e insulto que se lanza está justo en el lugar que le toca. No se trata de una película de tiroteos dónde los personajes se lían a balazos sin ton ni son y vuelven a casa bajo la puesta de sol. La mayoría de las heridas son verbales y algunas hacen más daño que la munición de metal.
Destacar la dedicación y esfuerzo de la producción por ofrecer una cinta de época realmente lograda y autentica. Junto con un esfuerzo titánico para conseguir una caracterización de primer nivel, no hay margen para que el espectador salga del absorbente ambiente que genera la cinta.
Pocas cosas se le pueden reprochar a este film, que supera con creces las expectativas del espectador, más allá del toque de irrealidad propio de una película: la facilidad con la que aciertan siempre los disparos, la naturalidad de los personajes para sacrificar su vida, la munición inagotable o la facilidad con la que aceptan la existencia de los muertos vivientes… Detalles que, si bien no son realistas, son necesarios para que la trama avance.
En conclusión, con una historia agridulce y dinámica y un guion a prueba de balas, Malnazidos rescata y refresca los géneros más clásicos para crear una historia estupenda, llena de ingenio y acción. Si bien se aconseja no encariñarse con ningún personaje, sí es muy recomendable dejarse llevar por esta historia y no perder ni una coma de sus diálogos. Sin duda, una excelente apuesta para inaugurar el Festival de Cine de Sitges 2020.
