La 17º edición de la cita cinematográfica repasará la trayectoria de la cineasta y fotógrafa, creadora adelantada a su tiempo que cultivó la no ficción en Italia.
El programa incluye el estreno de su último largo, Due scatole dimenticate, una retrospectiva con sus cortos más relevantes, así como una exposición virtual de su obra fotográfica.
El Festival de Sevilla rendirá homenaje, en esta 17ª edición, a todo un referente del cine italiano y de la no ficción, y, al mismo tiempo, figura menos conocida de lo que correspondería a su lúcida y comprometida trayectoria como cineasta: Cecilia Mangini (Mola di Bari, 1927), la primera mujer que rodó documentales en la Italia de la posguerra y que aún hoy, con 93 años, sigue en activo. El certamen reconocerá el talento y la sólida filmografía, muy poco proyectada fuera de su país, de la directora y fotógrafa, con un ciclo que incluirá dos programas con una docena de cortometrajes y el estreno de su última película Due scatole dimenticate (2020). Además, el festival también organiza, en formato virtual, la que será la primera exposición de su obra fotográfica en España, Cecilia Mangini. 36 disparos una muestra con algunas de las más bellas imágenes de una Italia en ruinas que se reconstruía tras la guerra y la muerte de Mussolini, así como otras instantáneas fruto de una fértil y nunca acomodaticia trayectoria profesional, entre las que se incluyen retratos de gigantes del cine como Fellini, Pasolini o Chaplin.
La creadora que se rebeló contra las imposiciones sociales
Hija de padre socialista y de madre con título nobiliario, una mezcla de orígenes de difícil convivencia en la convulsa primera mitad del siglo pasado, vivió desde pequeña los enormes contrastes entre la tierra paterna, la Apulia, marcada por la miseria, y la materna, la rica Toscana. Pero Mangini eligió pronto, alejándose del fascismo propagado en las escuelas de su país y abrazando rápidamente los preceptos de la izquierda, autoetiquetándose posteriormente como anarquista. Esa ideología se aplicó a su mirada, tanto en sus películas como en su trabajo fotográfico. La cineasta define sus documentales como libertarios, poniendo el foco en las diferencias sociales y enfrentándose a un gobierno conservador de profundas raíces religiosas. Sus ideas políticas y su personalidad rebelde no sólo la enfrentaron a la censura, sino también al papel de las mujeres en un mundo de hombres.
Curtida en el trabajo de calle con su cámara al cuello, e influenciada por el neorrealismo de Rossellini y De Sica, llegó al cine a partir del encargo que le hizo a Pier Paolo Pasolini de unos textos que posteriormente ella convertiría en Ignoti alla città (1958), un corto documental que ponía imágenes a la preocupación del mítico artista italiano por los jóvenes de la periferia y su mundo marginal. Un trabajo en aquel momento que chocaba contra el rol preestablecido que se esperaba de ella por ser mujer, mediante el cual se rebeló contra la censura del gobierno italiano y los convencionalismos de la época. La colaboración con Pasolini se amplió más tarde con Stendalì (1960) y con La canta delle marane (1961). Tan desoladores como poéticos, los tres cortos se podrán ver en el Festival de Sevilla.
Otro de los platos fuertes del ciclo es el estreno en España de su último film, el largometraje Due scatole dimenticate (2020), codirigido por Paolo Pisanelli, con el que Cecilia Mangini recupera un viejo proyecto sin terminar: en 1965, viajó junto a su marido, el también cineasta Lino Del Fra, compañero de vida y de multitud de rodajes, hasta un Vietnam devastado por la guerra. Más de medio siglo después, Mangini regresó a estas imágenes casi por accidente, tras encontrar dos cajas de zapatos llenas de negativos, testimonio gráfico de aquellos meses.
Asimismo, Mangini dedicó gran parte de su trabajo a mostrar la compleja transformación político-social de la Italia de posguerra, con una mirada especialmente preocupada por los más desfavorecidos, a los trabajadores de las fábricas y a las tradiciones ancestrales del campo, con títulos como Maria e i giorni (1959), La pasione del grano (1963), Essere done (1965), Tommaso (1965) o Sardegna (1965), entre otros títulos que se podrán ver en este ciclo.
Cecilia Mangini. 36 disparos: Italia y Vietnam, en una gran exposición virtual
Tan potente como sus películas, la obra fotográfica de la italiana también podrá disfrutarse de forma virtual con motivo de la celebración del festival a través de una exposición titulada Cecilia Mangini. 36 disparos. Dividida en cuatro fabulosas series de instantáneas, cada uno de los bloques tienen que ver con sus miradas a la vida en el sur de Italia y en el norte del país; su experiencia en Vietnam, y su talento en el arte del retrato.
Cada una de las secciones de la exposición, se acompañará de una explicación en audio de la propia cineasta, un testimonio en primera persona que ayuda a comprender la verdadera dimensión y magnitud del trabajo de una mujer adelantada a su tiempo.
En ‘Viaggio in Italia: Milano e Firenze’ y en ‘Sud’, Mangini pone el foco en las desigualdades sociales, en los desposeídos y los marginados, mostrando, por un lado, el desequilibrio entre el boom económico del norte y el centro de Italia, y la miseria del sur.
En ‘Le Vietnam era libre’ veremos algunas de las impactantes fotografías que realizó a mediados de los años 60. Y, por último, en ‘Volti del XX secolo (Artisti e ritratti di celebrità)’, descubriremos la increíble mirada como retratista de Mangini, con imágenes sobre celebridades como Federico Fellini, Pier Paolo Pasolini, Satyajit Ray, John Huston o Charles Chaplin.