3´5 Butacas de 5
La última película de Forzan Ozpetek (Tengo algo que deciros, La ventana de enfrente) nos deja con un sabor agridulce que nos hace recapacitar. Tratando temas subyacentes, tanto en defensa las relaciones abiertas sexualmente y la diversidad sexual, cómo la gente entiende una atmósfera tensa y las reacciones ante situaciones de crisis.
Esto queda de manifiesto cuando una íntima amiga de Alessandro, interpretado por Edoardo Leo (18 regalos, ¿Te acuerdas de mí?) se encuentra en dificultades médicas y le pide que cuide a sus hijos. La pareja de Alessandro, Arturo interpretado por Stefano Accorsi (Made in Italy, La nostra terra), acepta a los niños sin problema. Pero cuando la desconfianza y los reproches se acumulan en una pareja, no sabemos por dónde pueden salir.
Sara Ciocca (Il giorno più bello del mondo) y Edoardo Brandi (en su debut), traen a los niños a la vida en una película donde la sensibilidad de los más pequeños se pone de manifiesto en los momentos en los que pensamos que no les afectan. A pesar de estar la historia enfocada en una inminente separación, la presencia de los niños la marcará como una cuestión complementaria, algo que sabemos que está, pero no queremos que nos afecte.
Aunque de poco les sirve porque tienen sus propios problemas. Falta de confianza entre ellos, sentimiento de sentirse apartado por parte de Arturo, Alessandro está muy centrado en su propio sufrimiento. Digamos que se recrea a la perfección una atmósfera de inquietud, nerviosismo y preocupación. Además, de una relación bastante inmadura en ocasiones de los protagonistas; de nuevo las figuras infantiles son la clave para poder continuar.
Una trama sin sorpresas ni grandes giros que nos traslada a una experiencia serena pero sentimental dejando que nos colemos en las vidas de estos personajes. Un relato basado en cuestionarse si la gente merece o no una segunda oportunidad, basándose en todos los factores en vigor y no solo en actos. Donde, a pesar de cada uno tener sus problemas, pueden dejarlos a un lado por ayudar a los más indefensos.
Las interpretaciones de los protagonistas son notables. El espectador se adentrará en la autenticidad de la película, unos roles que marcan parte de la sociedad hoy en día además de humanizarlos. Una comedia dramática, que necesita ser paladeada y reflexionada posteriormente para darnos cuenta de como la sociedad avanza además de desprender una gran emoción y sensibilidad.